Los niños tienen 100 lenguajes, 100 manos, 100 formas de pensar, 100 formas de jugar, ... ya que están llenos de creatividad y de ganas de aprender. Los niños se pasan el día descubriendo mundos nuevos, tocandolo todo, mirandolo todo, imaginando mundos nuevos. Son un ejemplo para los adultos, que parece que hemos perdido estas cualidades tan necesarias. Por eso, tenemos que tener cuidado en no cortar sus ganas de moverse y crear cosas, para no dejarlos solo relegados a sus cabezas, como es tan común en la educación actual. En base a esta poesía de Loris Malaguzzi, os dejo este maravilloso vídeo encontrado en el blog de Escuela Viva:
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