Estos días me siento más triste, y he estado escuchando con frecuencia el adagio de la sinfonía número 4 de Gustav Mahler, ya que me ayuda a abandonarme a lo que me pasa y conectar conmigo mismo. Me llega mucho esta música clásica, que despierta tantos sentimientos. No es nada malo sentir emociones, es algo muy humano. El problema es que a veces no nos dejamos sentir tristes o enfadados. En realidad no hay emociones buenas y emociones malas, sino emociones desconectadas de lo que nos pasa. Ante una muerte, una perdida o ante el dolor, es normal sentir tristeza. La tristeza nos conecta con nuestro interior. Es un viaje profundo e intimo hacia nuestra humanidad. No huyas de ella cuando venga a visitarte. Déjate estar en ella y aprender lo que el dolor te quiera traer, para mejorar tu vida. Tal vez la buena música, como la de Vivaldi o este adagio de Mahler, pueda acompañarte en el camino hacia ti mismo:
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