Acoger y comprender la Envidia

Todos tenemos envidia en un grado u otro. Es una emoción humana que podemos acoger y comprender para sanar el dolor que esta ocultando. Gracias a Norberto Levy, que lo explica muy bien, puedo ver que en realidad la envidia viene de mi impotencia y mi deseo de realizar o conseguir algo para mi vida (normalmente noble y necesario). Como siento el dolor de mi carencia, y veo que otras personas han logrado lo que yo siento que me cuesta conseguir, tengo el impulso de juzgar a esas personas. Pero en realidad, la envidia viene de un sentimiento personal de frustración por el contraste entre lo que tengo y lo que deseo. Comprendiendo esto, y sintiendo en el día a día nuestros momentos de envidia, podemos usarla como señales para movilizar nuestras capacidades hacia esos deseos insatisfechos que tenemos. Lo que no nos gusta de otros en ese estado envidioso, suele ser lo que queremos lograr. Y si lo vemos, podemos convertir esa emoción (aparentemente negativa) en admiración, y ayudarnos de la otra persona y de algunos instrumentos psicológicos, para sanar la carencia y con ello calmar el dolor que sentimos. El vídeo son solo 4 minutos, y lo recomiendo con todo mi cariño:

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